En todo el mundo hay ya más de 17 millones de personas ocupadas de forma directa en puestos de trabajo relacionados con la economía digital y 15 millones de forma indirecta.
La Economía Digital necesita de una fuerza laboral, apta y especializada, capaz de reciclarse y de mantener sus conocimientos y habilidades a la altura de las nuevas demandas y de los nuevos trabajos
En España, el sector de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) no alcanza al nivel de desarrollo de la economía. Con respecto al número de profesionales en el sector TIC, España ocupa el puesto 28 de 32 y está por detrás de los líderes digitales europeos. A nivel mundial, Corea del Sur es el país que más empleo ofrece en el sector TIC.
Sin embargo, las empresas españolas sí cuentan con un número importante de programadores que desarrollan software y aplicaciones. España representa el octavo país sobre 19, y supera ligeramente la mediana de la OCDE.
Además del número de programadores que trabajan directamente en el sector TIC, es interesante medir la demanda de este tipo de especialistas en otro tipo de empresas. Este es un buen indicador de talento digital en la economía en general. En este índice, España se sitúa en el puesto 22 sobre 30, al mismo nivel que Francia. Sin embargo, está por detrás de la media de las grandes economías europeas, según la OCDE.
En la economía digital no solo interviene la cantidad de empleo generado en el sector de las tecnologías de información y comunicación (TIC). Además, es necesario analizar el talento digital de otros sectores, sobre todo del área de Ciencia y Tecnología.
Tradicionalmente, este ha sido uno de los ámbitos con mayor desigualdad entre mujeres y hombres. España mejora su posición relativa en este índice, donde ocupa el puesto 13 de 30. Está alineada con las economías más fuertes como Alemania, Francia o Italia, y aún lejos de Suecia, el país más igualitario de todos, según la OCDE.
También es relevante medir el número de investigadores en el sector TIC. No sólo es necesario el desarrollo e implementación de las tecnologías, sino también el proceso de investigación. En este ranking de la OCDE, España se sitúa en el puesto 27 de 31, por detrás de los líderes europeos y de Israel, líder en investigación digital.
España ocupa una posición dispar en cuanto a la producción y atracción de talento. Se sitúa por encima de la mediana de la OCDE y de todos los grandes países europeos salvo Alemania en cuanto a porcentaje de graduados TIC, por el contrario, la lectura que hace el WEF de su capacidad de atraer talento, 27 de 39, contrasta con el porcentaje de población extranjera, levemente por debajo de Alemania y por encima del resto de grandes países europeos.
La calidad de las escuelas de negocios españolas es de las más altas del mundo, según el Foro Económico Mundial (WEF) que sitúa a España en el quinto puesto sobre 39 países analizados. Esta posición es superior a la del resto de líderes nórdicos y de las grandes economías europeas, a excepción de Reino Unido.
Las facultades de formación en TIC puntúan bien frente a las del resto de países con los que compite España, según la OCDE. En esta categoría se establece en el puesto 11 de 33, por delante de economías más poderosas como Reino Unido, Francia o Italia y casi en la media de los países nórdicos.
Además de la formación digital de la población, es necesario atraer talento externo para mejorar la economía y sociedad digitalizada. Según el Foro Económico Mundial (WEF) hay al menos 26 países, sobre 39, que superan a España captando talento. Como líder de este indicador se encuentra Suiza.
En relación a la recepción de ciudadanos de otros países, España se encuentra en el puesto 15 de 33, en la media de las grandes economías europeas, justo entre Francia y Alemania. El reto es convertir la sociedad multicultural en foco de creación e innovación digital.